¿Alguna vez te has preguntado qué quiere decir la palabra limpio y la cantidad de significados que puede llegar a tener? Si uno recuerda su infancia y juventud va a asociarla palabra de marras, inevitablemente, con suelos de cerámica recién fregados, con paredes encaladas o con cacharros de metal reluciente puestos al sol. Por otra parte puede ocurrir que tengamos algún amigo o conocido que ha estudiado o estudia en una ciudad lejana y, para ello, vive en un piso. En este caso el concepto de limpieza se torna más laxo, más perezoso. Quizá nosotros veamos manchas por todos los lados, pero los inquilinos de la vivienda nos asegurarán que acaban de pasar la escoba.

Con respecto a las empresas ocurre algo parecido. Todos conocemos a ese mecánico del pueblo que tiene muy buenas manos pero una capacidad asombrosa para acumular trastos en su taller. Y también conocemos el caso contrario, esto es, naves de diseño donde todo está inmaculadamente limpio y ordenado pero donde no saben distinguir una llave de otra…

Afortunadamente, al menos para esta segunda opción, las actuales tendencias del mercado nos ofrecen varias soluciones para conseguir un negocio presentable y limpio (en el concepto general de la palabra). Hay páginas como www.lasempresasdelimpieza.com que ofrecen no solamente un directorio de profesionales de la bayeta y la fregona, sino una búsqueda intuitiva y rápida para no perder tiempo.

Tal vez a nuestros estudiantes no les interese la opción de contratar una empresa de limpieza, pero un negocio es harina de otro costal. Pocas cosas venden mejor nuestra imagen que una adecuada limpieza del lugar en donde desarrollamos nuestra labor. De hecho, si nos preguntamos cómo quisiéramos ser atendidos o cómo nos gustaría que un local determinado se nos mostrase vamos a obtener la respuesta casi automáticamente: con profesionalidad y limpieza. Y ahí es donde entran estas empresas de servicios.

Nuestro consejo no puede ser más claro al respecto, habida cuenta de las ventajas que se ofrecen a aquellos que apuestan por un buen aspecto exterior: si quieres tener tu negocio como los chorros del oro recurre a una empresa de limpieza. Muéstrate con la mejor cara posible.