Igual que nosotros jamás dejamos que los problemas de salud vayan a más, con otras facetas de nuestra vida hemos de hacer lo mismo. Si observamos que el ordenador comienza a dar problemas puede ser muy conveniente llamar a un técnico para que lo revise. Igual ocurre con la lavadora, el frigorífico o el teléfono móvil. Por ejemplo, el sistema de calefacción de nuestra vivienda, fundamental en estos momentos debido al frío que hace, también es vigilado de cerca para comprobar si surgen fallos, si el rendimiento ha bajado, etc.
Con el coche, sin embargo, no tenemos la misma previsión. Sí, es cierto, al principio le hacíamos el mantenimiento con todos y cada uno de los controles necesarios, pero una vez que va ganando años parece como si nos olvidásemos de él y lo pasáramos a un segundo plano. Y claro, cuando las cosas dejan de supervisarse ocurre lo inevitable: la rotura.
Cuando esta situación sobreviene lo mejor es tener la cabeza fría para actuar con sentido común. Por ejemplo, vamos a suponer que has tenido una avería en el sistema de ABS de tu vehículo. Es entonces cuando has de saber reaccionar para ganar tiempo, ahorrar dinero y reparar tu automóvil de forma rápida y segura. ¿Y sabes qué solución es una de las más prácticas? La venta recambios usados. En efecto, como verás en el link que te hemos proporcionado, el enorme stock de piezas de ocasión y la garantía que te ofrecen los desguaces no tienen igual en el mercado. Además, la practicidad de las páginas Web de estos sitios de venta de ocasión es muy placentera.
Pero no solamente podemos aplicar esa solución a nuestro coche, también la podemos implementar en otras áreas de nuestra vida doméstica, como con los electrodomésticos. Aunque hoy en día se dice que comprar uno nuevo sale más barato que repararlo, es cierto que si buscas puedes encontrar repuestos usados que te sirven para salir del paso mientras decides si cambias el lavavajillas o no. El problema con la electrónica es la obsolescencia programada, que si antes nos parecía un mito ahora sabemos que no, que existe y que se aplica a todo lo que nos rodea, desde el ordenador al aspirador.
Así que nuestro consejo no puede ser más obvio, échale un buen vistazo a tus objetos cotidianos y revísalos para que no se averíen. Si por desgracia al final terminan rompiéndose tienes a tu disposición el recurso de los recambios usados para prolongar su vida y exprimirlos, que no están las cosas para estrenar vehículos o aparatos a cada momento, ¿no crees?