Bueno, en realidad sí que hay asuntos que no tienen arreglo, pero como no queremos ponernos pesimistas, sobre todo a las puertas del fin de semana, vamos a comentar esas cosas que pensamos que no tienen solución y luego se demuestra que, al contrario de lo que creíamos, sí que se puede poder un remedio adecuado y poco traumático.

Nos vamos a referir en particular a un mundo específico que no es otro que el del motor, donde estas situaciones se dan muy a menudo. En efecto, con los precios que tienen algunas cuestiones que afectan a nuestros coches es normal que tengamos cierta prevención a arreglar una avería determinada y concluyamos que nuestro vehículo no tiene arreglo. Pero estas suposiciones, además de ser erróneas, son sencillas de desmontar, sobre todo si te pones en contacto con una página como desguacesunidos.es, un sitio excelente donde se puede acceder a un stock enorme de piezas de segunda mano que están expresamente pensadas para que puedas obtener la mayor de las funcionalidades a la hora de sacar rendimiento a esa avería que te trae de cabeza. En efecto, nunca había sido tan sencillo demostrar que lo que tú creías que no tenía arreglo en realidad sí que lo tiene. De hecho tú mismo puedes llegar a tal conclusión si haces clic en el enlace y obtienes más información.

Otro asunto que muchas veces no resolvemos con inteligencia es el que tiene que ver con las gasolineras. Si vivimos en una zona en donde solamente hay una empresa de dispensación de combustible entenderíamos que pensaras que no hay arreglo posible para buscar otros surtidores más económicos, pero con un poco de investigación te puedes llevar sorpresas muy agradables. En efecto, desplazarse diez o quince kilómetros para buscar un sitio acorde que nos permita ahorrar algunos céntimos al llenar el depósito no es ninguna idea descabellada, al contrario, es actuar con inteligencia y demostrar de nuevo que las cosas tienen arreglo. Eso sí, ojo con las megaofertas de gasolina, a veces no son tan espléndidas como crees…

De lo que se trata muchas veces es de hacerle caso a Aristóteles. Este filósofo griego decía que el verdadero hombre virtuoso era el que se encontraba en el medio y no en los extremos. Por eso no tenemos que ser ni demasiado crédulos ni excesivamente escépticos. Las cosas del día a día tienen arreglo, todas, incluso esa avería que ha hecho fruncir el ceño a tu mecánico. Y lo mejor es que tienen una solución económica. Solamente hay que saber buscarla.