Con la crisis que pasamos actualmente se ha notado mucho en los talleres mecánicos el descenso de tráfico en comparación a años anteriores. Hace tan solo un par de años se acudía sobretodo a concesionarios oficiales y talleres de barrio a reparar el vehículo, ahora, cada vez más, es el propio usuario del vehículo quien realiza la reparación del mismo a excepción de reparaciones de gran envergadura.

El problema estriba en los costes de las reparaciones. El precio de la hora de mano de obra que se paga sumado a los costes de las piezas hace que muchos opten por evitar pisar el taller. En cuanto a las piezas, existen multitud de opciones más económicas que comprar el recambio original. Por ejemplo, podemos optar por piezas denominadas “piratas” que no son más que piezas de otras marcas no originales o bien acudir a desguaces para adquirirlas. Eso es lo que pasa normalmente con los motores. Nadie está dispuesto a gastarse más de 2.000 € en el cambio de un motor por lo que las ventas de estos recambios han sufrido un ligero aumento.

Localizarlos es muy fácil, simplemente con acudir a cualquiera de las webs que se encuentran en la red especializadas en la venta de estas piezas es suficiente. Si quieres conocer alguna puedes encontrar aquí más información.

A parte de que pueden salir por menos de un 50% de lo que cuesta uno original, disponemos de la garantía que nos aporta el propio desguace. Esto es una gran ventaja ya que en muchas ocasiones se trata de motores provenientes de vehículos prácticamente nuevos y que debido a un siniestro han quedado inservibles aprovechando así algunas de las piezas que han quedado intactas.

Si tienes que cambiar el motor de tu coche, primero mira y compara, te podemos asegurar que ahorrarás un buen pico.