Nuestro país, a pesar de lo que digan los índices económicos, la situación financiera o los dichosos mercados, es una zona en la que se pueden degustar un montón de exquisiteces gastronómicas. No quisiéramos dar la sensación de que solamente tenemos buenos productos en el sector primario y ya está, al contrario, en otros campos de la industria o de la tecnología también estamos consiguiendo avances significativos (aunque aún nos queda un camino enorme por recorrer, el cual deberíamos ir planteándonos comenzar de una vez por todas). Sin embargo hoy queremos dejar buen sabor de boca con un alimento que, como hemos dicho en el título que da entrada a este artículo, no pasa de moda: el queso.

A veces olvidamos que además de buen vino España es tierra de quesos con cuerpo, quesos con una presencia enorme, quesos que maridan bien con cualquier caldo y que dejan en el paladar una agradable sensación. Sí, la verdad es que un producto tan sencillo en sus ingredientes pero tan complicado de hacer debería estar siempre presente en la mesa de cualquiera que ame el buen comer.

Además, como ahora todo lo virtual ha llegado a los rincones más insospechados, podemos encontrar un montón de queserías en directorios de empresas como kbuscador.com. Solamente hemos de buscar en el sector de alimentación y encontrar ese sitio donde elaboran un producto artesano y plenamente delicioso, con un montón de matices excelentes. En cualquier caso y si quieres saber de qué te estamos hablando, haz clic aquí para entrar en la guía de profesionales que hemos mencionado.

Por supuesto, tras la compra de un queso artesano o de uno de los que puedas encontrar en una tienda al uso (recuerda adquirir siempre el producto nacional, vale la pena) la siguiente opción es encontrar un vino que le vaya bien a ese queso. También en este caso Internet nos puede ayudar, porque vamos a encontrar un montón de páginas en las que nos aconsejen la mejor manera de combinar dos productos que provienen de nuestra tradición culinaria más auténtica. Puede parecer que no es importante este tipo de cuestiones, elegimos un queso cualquiera y un vino que esté de oferta, pero créenos si te decimos que interesa que sepas combinar ambos sabores. Será la mejor manera de asumir la excelencia de la dieta mediterránea, esa misma que tanto nos ha dado en lo tocante al sabor y a la salud y que, por desgracia, algunos siguen sin descubrir.