¿Cómo han cambiado los uniformes escolares de aquí a hace unos cuantos años? ¿Alguien se acuerda de ellos? ¿La mochila era algo común, o se utilizaban carteras en su lugar? ¿Cómo ha evolucionado todo?
Poco a poco, conforme los años han ido pasando, las tendencias textiles con respecto a los colegios también han cambiado mucho. Antiguamente los uniformes se habían creado por varios motivos que explicaré más adelante. Cada país tiene sus costumbres, cultura, política e historia, y los uniformes forman parte de todo eso. Aunque ahora no sean tan comunes, antes eran todo un hábito que representaba el modo de vida de aquella época. Por ejemplo, los profesores eran muy estrictos y duros, el protocolo de comportamiento también lo era. Había mucho más respeto por los padres, y por las personas con más edad. Ahora todos esos valores se han perdido. Pero, ¿por qué surgieron los uniformes?
Antiguamente los colegios privados y conservadores estaban regentados por órdenes religiosas muy devotas que cumplían al pie de la letra con sus doctrinas. Evitar enfrentamientos, discriminaciones por economía o clases sociales, envidias y promover la humildad son algunos de los motivos por los que decidieron instaurar la costumbre de vestir de uniforme a los alumnos. Otro de los motivos por los que se instauró el uso de uniformes era para abaratar su coste. Por aquella época, los uniformes se fabricaban a medida, por lo que eran mucho más caros. Los niños tenían que comportarse en el colegio durante sus recreos para no estropearlos o mancharlos, porque hasta el final de la semana no se lavaban y tampoco podían permitirse comprar uniformes nuevos cada vez que se rompían.
Pero con el aumento de la demanda de estas prendas, aumentaron también los empleados en fabricarla, compraron maquinaria moderna, y en definitiva, se produjo toda una industria que redujo los precios de la tela, de la producción y del producto final. Port otro lado, las diferencias sociales seguían vigentes a pesar de vestir todos de la misma manera, y cada estilo y diseño de los uniformes venía ajustado a ciertas normas impuestas por el propio centro, principios que estaban estrechamente ligados con las directrices de la sociedad de aquella época. Iba todo en consonancia. Los ricos se diferenciaban de los menos acaudalados por sus abrigos y sus zapatos. Los niños aprovechaban esa ocasión para lucir el calzado de más calidad, y los abrigos más caros. Por lo demás eran todos iguales y tenían las mismas condiciones para todo.
Las niñas solían llevar leotardos, mientras que ellos siempre se ponían calcetines, algo que no ha cambiado nada actualmente. Ellas tenían que ponerse falda a la altura de las rodillas, camiseta blanca, y chaquetita de botones. Ellos llevaban su polo blanco y sus pantalones del uniforme. Ambos podían incluir algún complemento para la cabeza como un sombrero o una boina para darle color al traje en cuestión.