Hacer deporte de forma habitual es una práctica recomendada de forma general para todo el mundo. Cada uno en su nivel, según sus condiciones físicas y su edad, pero algo de actividad física siempre es recomendable para llevar una vida más saludable, descansar mejor e incluso para estar de mejor humor. Sin embargo, hay que realizar ejercicio siguiendo las recomendaciones de los especialistas y llevando un ritmo progresivo, si no queremos lesionarnos rápidamente y tener que recurrir a los servicios de un fisioterapeuta o de un traumatólogo en Madrid.
El tipo de lesión más frecuente es el esguince de tobillo, sobre todo si hacemos ejercicio sin ton ni son y sin calentar bien. Un buen calentamiento es fundamental para que aumente el riego sanguíneo en músculos y articulaciones antes de empezar la actividad física fuerte, lo que nos previene de sufrir lesiones. El modo más sencillo de evitar los esguinces es comenzar el ejercicio de forma progresiva e ir aumentando la intensidad de forma paulatina. Los tirones son otra de las lesiones más comunes, sobre todo en la espalda y la ingle. Si no se tratan bien o se retoma de nuevo la actividad física fuerte sin haber completado correctamente el proceso de recuperación podemos sufrir un desgarro muscular, mucho más grave y que nos incapacitará durante mucho más tiempo para la práctica del deporte. Así que conviene hacer caso a las recomendaciones médicas y seguir el calendario de recuperación a rajatabla.
Sin embargo la lesión más temida de todas por parte de la mayoría de deportistas es la rotura del ligamento cruzado de la rodilla, que se encarga de sujetar el hueso de la pierna a la rodilla. Suele ser común entre los deportistas de élite y su recuperación requiere una intervención quirúrgica y varios meses de convalecencia y rehabilitación. La rodilla es la parte del cuerpo que más impactos recibe con la práctica del deporte, y su cuidado es muy importante para evitar lesiones graves: correr sobre terreno adecuado y no demasiado rígido, usar calzado adecuado, calentar muy bien, no empezar a correr bruscamente, etcétera.