Tener tu propio huerto urbano, ver aquí es algo que está al alcance de tu mano. Es mucho más sencillo de lo que piensas. No necesitas vivir en el campo ni tener una casa con terreno. El huerto urbano, como su propio nombre indica, se puede crear en cualquier rinconcito dentro de la ciudad. Si tienes una casa con terraza o con balcón ya tienes la base para poder empezar a cultivar tus propias hortalizas en casa.

Cada vez son más las personas que se decantan por esta modalidad de cultivo, que tiene muchas ventajas: es una gran forma de disfrutar de nuestro tiempo de ocio, aprendemos todo sobre el ciclo de vida de las plantas, lo que es más interesante aún si tenemos niños, y producimos nuestras propias hortalizas, sanas, sabrosas y totalmente ecológicas.

El requisito indispensable para comenzar un huerto urbano es tener un espacio que reciba luz directa, ya que el proceso de la fotosíntesis se realiza gracias a los rayos del sol.

Si puedes elegir, la mejor orientación para un crecimiento óptimo de las plantas es sur o sureste, ya que proporciona más horas de luz al día. Si éste no es tu caso, no te preocupes, también puedes instalarlo aunque tu terraza no tenga tanto sol. La única limitación es que debes elegir un tipo de cultivo menos exigente. Las lechugas, fresas, cebollas o rábanos, por ejemplo, necesitan menos sol que otras plantas como tomates o pimientos.

Para cultivar las hortalizas necesitarás una mesa de cultivo como ésta. Las hay de todos los tamaños y son muy cómodas porque nos permiten trabajar sin agacharnos. Elige una que se adapte a las dimensiones de tu jardín o terraza.

Una vez elegida tu mesa de cultivo debes comprar el resto de utensilios necesarios para el huerto urbano. Lo más importante es elegir un sistema de riego. Si las dimensiones de la mesa de cultivo son pequeñas será suficiente una regadera. En otro caso, el riego por goteo con programador es el mejor recurso, ya que aporta la humedad necesaria a la tierra sin desperdiciar agua.

Lo siguiente será comprar sustrato. Elige un sustrato orgánico compostado, ya que es ecológico, no pesa mucho y es poroso, lo que ayuda a airear la tierra y a retener agua y nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas.

Una vez hayas decidido lo que quieres cultivar, tendrás que elegir si emplear semillas o plantones. Los plantones son más fáciles para iniciarse en el huerto urbano puesto que se plantan directamente en la mesa de cultivo.

Las semillas, por el contrario, resultan más interesantes porque nos permiten ver de cerca todo el proceso de crecimiento. Se colocan a poca profundidad en semilleros protegidos y una vez germinadas se trasplantan y se riegan abundantemente.

A partir de ese momento habrá que realizar una observación diaria de nuestro cultivo para controlar la humedad de la tierra y controlar que no le ataquen hongos o insectos.