Las bicicletas son para el verano. Y aunque ya estemos inmersos en el otoño, hay muchas cosas por hacer. No tenemos porque caer en la rutina del trabajo a casa y de casa al trabajo. La ciudad  plantea un amplio abanico de museos, teatros y demás ofertas de ocio.

Dependiendo de nuestros gustos podemos disfrutar de museos de arte como el Museo del Prado, pero si nos gusta más el arte moderno nos podemos inclinar más por el Museo Reina Sofría. Y para que no haya peleas, por si hay gustos por el arte más clasico y el más contemporáneo, entonces la mejor opción es thyssen bornemisza.

Para las que sois más de “ciencias”  tenéis el Museo de Ciencias y Tecnología, donde podremos descubrir inventos de Arquímedes hasta  los más modernos avances en medios de comunicación. Por otro lado el Museo de Ciencias Naturales, que es uno de los más importantes de su género a nivel mundial, nos ofrece una amplia representación de la fauna mundial.

Acudir al teatro es otra de las actividades que podemos aprovechar estos días que no apetece andar tanto por la calle. La Gran Vía, también conocida como el Broadway de Madrid tiene una gran cantidad de oportunidades de disfrutar de buenos musicales, como el famosísimo  Rey León, o de grandes obras de teatro interpretadas por actores de primera fila.

El centro de Madrid además nos ofrece una gran cantidad de tiendas de todo tipo. Desde las franquicias más conocidas hasta las pequeñas tiendas de toda la vida que son grandes especializados en su sector y encontraremos allí lo que nunca nos imaginaríamos.

Por último no podemos terminar una jornada en Madrid sin probar su gastronomía. Bien sea para comer sentándonos en un buen restaurante o bien yendo de tapas por alguna de las típicas zonas que la capital nos ofrece. De esta manera podremos conocer una mayor cantidad de estilos y diferentes ofertas gastronómicas.

Lo que está claro es que aunque haga malo y no brille el sol no es necesario que nos metamos en casa a la espera de que llegue la primavera. El otoño y el invierno también son divertidos y en la gran ciudad tiene su encanto.