Ofrecer a los empleados oportunidades de educación continua tiene varios beneficios. Una fuerza de trabajo bien formada constituye una mejora de la productividad importante. Igual de importante es que los empleados valoran mucho los beneficios educativos. Ellos saben que el reembolso de la matrícula, los cursos y la formación a empresas, más información, sobre todo de formación especializada va mejorar sus perspectivas profesionales y su relevancia profesional. A parte, los beneficios educativos también muestran que una empresa realmente valora a sus empleados e invierte en su futuro. Esto es una inversión muy positiva porque muchos estilos revelan que la mayoría de los empleados apuestan por la empresa que les da estos beneficios y le serán muy fieles trabajando para ellos y no buscando trabajo.
El establecimiento de un Programa de Educación requiere de cierta previsión y planificación. Es necesario organizar bien la enseñanza para aprovechar bien esta inversión. El precio del programa puede convertirse en una carga si el plan no está bien organizado. Alentar a los empleados a aprovechar los beneficios de la educación a menudo es una promoción que se descuida.
El reembolso de la matricula es algo obvio, pero también es necesario determinar y limitar los cursos, los máster y las titulaciones que entran en este tipo de inversión educacional. Hay que saber orientar a los empleados a un tipo específico de formación determinada, teniendo en cuenta el contenido y el trabajo que se desarrolla en la empresa y a qué queremos orientar a nuestra plantilla.
También es importante determinar cómo y de qué tipo van a ser las ayudas a la educación. Si se reembolsará sólo la matrícula, o también los libros y los honorarios relacionados con el curso. ¿Se va a reembolsar el 100 por ciento de los costos o menos? Si los cursos que sus empleados requieren son especialmente caros, y si sólo puede ser capaz de pagar el reembolso parcial. Por supuesto, cuanto más se invierta mejor, la moral de sus empleados será más positiva. Por otro lado, los empleados pueden trabajar más a fondo y con mayor entusiasmo en los cursos si pagan una parte del costo.
Sobre cómo apoyar a la educación de los empleados más allá de pagar la educación, hay otras maneras de apoyar los esfuerzos de los empleados para mejorar su experiencia y valor para la empresa. Es posible que haya que acomodar los horarios de los cursos, permitiendo a los empleados trabajar en horario flexible puede ayudar. Otra opción es el teletrabajo así el empleado se ahorrará bastante tiempo de viaje para poder asistir a los cursos formativos.
Mantener la conciencia en los empleados y en el entusiasmo por los beneficios de la educación es un asunto de la comercialización de las oportunidades disponibles. El boletín de la empresa, notificación por correo electrónico y la intranet son buenas maneras de anunciar los cursos disponibles en los colegios comunitarios locales y en otros lugares de enseñanza. Los anuncios deben explicar cómo la formación ofrecida afecta al valor de los empleados a la empresa. También, los testimonios de los otros empleados pueden ilustrar cuánto más fácil y más interesante cierto curso hizo su trabajo.
El costo financiero de la devolución de la matrícula a los empleados es sólo una parte de la ecuación de costos. También se debe tener en cuenta el impacto que la educación ofrece en el trabajo y en la productividad de un empleado.
Es un hecho inevitable que lo que hace a los empleados más valiosos para tu empresa, también los hace más valiosos para los competidores. Pero, como la también, los empleados tienden a ser mucho más leales a las empresas que apoyan su educación continua.