El tiempo que ahora mismo vivimos es una época de recogimiento y de reflexión, al menos para los que siguen el credo católico. Los menús que se elaboran conjugan de maravilla los dulces típicos con el pescado y la verdura, en la intención de evitar la ingesta de carne, sobre todo los viernes de Cuaresma. Sin embargo todo eso terminará dentro de poco, y entonces podemos pasar a degustar las excelencias que las carnicerías nos ofrecen.
No queremos que entiendas que esto es una defensa a ultranza de la ingesta de proteínas animales, porque en modo alguno es así. Pero somos conscientes de la buena calidad que los carniceros de nuestro país nos proporcionan, de ahí que no podamos sino recomendarte una comida de garantías tras una época de ayuno, al menos en lo tocante a la carne animal. Además, como la viabilidad de la Red nos permite hallar cualquier buen restaurante a través de una página especializada, es más sencillo que nunca darse un buen homenaje posterior.
Eso sí, no te fíes de cualquier sitio, no confíes en los lugares que solamente te dan precio y nada de calidad. Te decimos esto porque no sería la primera vez que nos metemos en un lugar y salimos un poco asqueados por su aspecto. Desde luego, evitar estos sitios es lo más correcto, máxime si tenemos en cuenta que ahora mismo, y gracias a esta web llamada fresmarvi.es, todos los negocios de hostelería pueden estar bien reformados. Así que si después de la Cuaresma quieres darte un buen homenaje, confía solamente en aquellos lugares donde el textil esté bien renovado. El resto olvídalo.
Nosotros te recomendaríamos que iniciaras ese reencuentro cárnico con unas tapas de salchichón recién cortado, pasando por unos tacos de jamón del bueno acompañado de una cinta de vino tinto de nuestro país. Seguidamente y para hacer una especie de paréntesis de sabor tomaríamos un queso curado con cuerpo, para luego pasar al plato fuerte propiamente dicho, es decir, un filete de lo que quieras, el abanico es tan grande que puedes elegir ternera, cerdo, pollo, etc. Aunque si nos dejas darte un consejo, quizá un poco de presa ibérica con sal gorda sería la mejor manera de celebrar el fin de la Cuaresma y la continuación de tu vida diaria.
Así que ya lo sabes, después de hacer contrición y un poco de ayuno (algo que nunca viene mal) puedes darte un homenaje, que como dice el refrán una vez al año no hace daño. Bueno, si lo extiendes a dos o tres seguro que tampoco pasa nada, ¿no crees? Eso sí, hazlo en un restaurante que merezca realmente la pena y que esté bien reformado.