4 aspectos que se debe saber para usar eslingas

El uso de eslingas no es cosa de juego ya que su manipulación merece una preparación adecuada que ayudará, también a la identificación de situaciones de emergencia como lo son los daños o desusos de las cadenas de aceroque si no son identificados oportunamente, pueden generar severas lesiones físicas.

Cuando se usan estos instrumentos no se aceptan reparaciones temporales ya que solo ocasionaría peligro y reduciría el límite de carga permitida.

Durante una supervisión de las eslingas se debe entender que si se encuentran situaciones que ameriten peligro deberán realizar el cambio de inmediato o suspender la ejecución con el fin de prever.

Durante el proceso del uso de una eslinga de cadena hay 4 aspectos a los que debemos tomar mucha atención y proceder adecuadamente, como volvemos a repartir, después de una correcta capacitación.

Cuidado: durante el traslado y guardado se debe evitar que la eslinga tenga contacto con la humedad, corrosión o fuertes temperaturas, ya que lo que ocasionará es su debilitamiento; además que se deben aceitar bien los puntos de doblado si se guardará por un periodo largo, de esa forma evitará que se endurezca.

Uso: para poder usarlas hay que estar seguros del peso que pueden soportar para evitar excederlo y durante su ejecución debemos tener cuidado en que se enrolle o se hagan nudos ya que tensaría los anillos y podrían quebrarse por la fuerza ocasionando una desgracia. Hay que tener evitar también, arrastrar la eslinga sobre superficies que puedan presentar rugosidades o colocar cargas encima.  Cuando hay que trasladar carga con productos químicos hay que consultar con el fabricante para asesorarnos sobre el soporte del material.

Inspección: siempre se debe supervisar y revisar que en cada uso no existan grietas o raspones excesivos en la eslinga o que la garganta del gancho hay cedido provocando un ensanchamiento. Es recomendable que las eslingas tengan una revisión mínima de dos veces al año si la carga es normal y si es pesada deberá ser constante.

Reparación: cuando las piezas presentan abolladuras o daños que pongan en peligro la actividad no deberán ser reparadas por cualquier persona y en cualquier lugar, lo que se le denomina “reparación de campo”; por el contrario hay que deshabilitar su uso y llevarlo con el fabricante o con el personal debidamente capacitado que tenga tanto las herramientas como los conocimientos adecuados. Una vez que se hace la reparación no se puede usar de inmediato, habrá que probarla y certificar si puede volver a usarse y en caso de reducir la carga habrá que detallarlo.

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