Hay muchas razones por las que acercarse a un punto de venta de seabobs en Ibiza y escoger el modelo que de verdad te seduzca para que sea tuyo para siempre. Estas son las cuatro razones principales para sentar cabeza y escoger a ese seabob que será tu compañero de aventuras marinas durante los próximos meses o incluso años:
1) Podrás disfrutarlo siempre que quieras. No tendrás que preocuparte nunca más de alquilar tu seabob con antelación para disfrutar de él en la fecha prevista. Podrás salir a surcar las aguas sin tener que planificarlo previamente, quizás porque han cambiado los planes y esa tarde te lo pide el cuerpo.
Además, no en todas las ciudades costeras hay puntos para alquilar seabobs, en muchos lugares de España la única forma de poder navegar con uno es porque lo hayas llevado tú mismo.
2) Podrás llevarlo en tus pequeños viajes. Si te vas de vacaciones a otro punto costero podrás llevarte tu seabob para disfrutar de las nuevas aguas sin problema y sin preocuparte de si allí podrás o no alquilar uno. Será tu fiel compañero que irá a todas partes. Al no ser demasiado pesados pueden transportarse con facilidad en cualquier vehículo que disponga de espacio.
3) Si eres un amante del mar lo vas a amortizar pronto. Si no te gusta demasiado el mar o no tienes muchas oportunidades para disfrutarlo entonces lo mejor es recurrir al alquiler. Pero si vives en la costa y aprovechas cualquier momento para saltar a las aguas, entonces te saldrá a cuenta comprar uno y vivirlo tanto como te apetezca.
Solo tienes que hacer cuentas y verás que si te gusta mucho el agua, no vas a tardar demasiado en que te salga rentable la compra en lugar del alquiler. Y no tendrás que privarte nunca más de disfrutar de tu Seabob por razones de presupuesto.
4) Tendrás el modelo que más te guste y en el mejor estado posible. Este es otro factor importante. Es cierto que en los puntos de alquiler los seabobs son muy modernos y están siempre en las mejores condiciones pero nunca será igual que tener el tuyo propio.
Podrás elegir el modelo que te gusta y tenerlo siempre a punto, tal y cómo te gusta que esté, perfectamente cuidado y en perfecto estado de revisión para poder agarrarlo y correr hacia la playa en el momento en el que el cuerpo te lo pida.