La gente que dispone de coche ante cualquier avería se echa a temblar, pero cuando se trata del motor ahí es cuando se echa las manos a la cabeza pensando que de verdad le ha llegado el final a su viejo amigo de viaje. Claro al romperse el motor lo primero que se piensa es que se debe cambiar de coche ya que pensamos que no tiene arreglo ni solución, y es que hablamos de la parte más importante que tiene nuestro coche, y nos podemos imaginar su importe. Es por lo que pensar en deshacernos de él es lo más normal, pero hoy en día no es necesario. Todos sabemos que los desguaces hoy en día juegan un papel importante en la sociedad, son muchas las personas que cada día hacen uso de millones de piezas usadas y en muchos foros podemos leer lo contentos que se encuentran con la adquisición.
Y es que mucha gente tiene una idea equivocada sobre los desguaces, piensan que son sitios donde los van a engañar y que las piezas usadas no pueden volver a usarse, pero desde luego nada más lejos de la realidad, ya que hablamos de un sector que se dedica a este menester y no va a poner en riesgo su negocio vendiendo piezas en mal estado. Pues pasa lo mismo con los motores, un motor nuevo puede costar entre cuatro y seis mil euros, desde luego un precio que hoy en día muchas familias ni por asomo lo pueden pagar, sin embargo si nos vamos a un motor usado puede estar entre los ochocientos y los mil euros, como vemos la diferencia es abismal y el resultado va a ser el mismo. Donde saben mucho de motores usados es en http://www.donmotormalaga.com/ que se dedican a la venta de motores para casi todas las marcas de vehículos.
Y es que siempre con una pieza usada vamos a notar un ahorro considerable, en cantidad de ocasiones podemos encontrar en los desguaces coches a los que han considerado siniestro pero que el motor a resultado totalmente intacto, por lo que se puede desguazar y volver a ser utilizado, y aunque todavía quede gente que no confía en el resultado debemos saber que mucha otra hace buen uso de este tipo de motores y se aprovechan del grandísimo ahorro que genera el comprar un motor de segunda mano.