Esta disyuntiva se le plantea a muchos empresarios más veces de las que te puedas imaginar. Por ello creemos que puede ser una buena idea hablar de las bondades de unas y de otras. De esta manera lo que queremos hacer es crear un análisis completo de modo que todas aquellas personas que lo lean puedan tener los suficientes elementos de juicio como para decantarse por una o por otra opción. Eso sí, al final del presente artículo agradeceríamos que dejaseis vuestros comentarios para poder completar la información que vamos a dar aquí en el día de hoy.

En primer lugar vamos a hacer referencia a las agendas físicas. Estas agendas con vendidas en multitud de tiendas físicas así como en muchas plataformas digitales como puede ser el caso de http://agendasyrecambios.es/. Tenemos que decir que sus precios no son muy elevados y suelen ser de una buena calidad de manera que en ella tenemos todo lo que podamos necesitar para tomar notas, apuntar todas y cada una de nuestras reuniones, tener dentro los números de teléfono más importantes y así un largo etcétera. Sin embargo, el principal problema que tienen es que ocupan un gran espacio. Un espacio que en muchas ocasiones puede ser un engorro. Y todo ello sin mencionar que puede darse el caso de que nos quedemos sin espacio físico para escribir por lo que su función ya no tendría ningún sentido.

Pues bien, para ello tenemos la otra opción que os vamos a comentar hoy que no es otra que la de las agendas digitales. En contraprestación con el tipo anterior, tenemos que decir que este tipo de agendas, o al menos muchas de ellas, las podemos descargar de internet y son totalmente gratuitas. Es decir, no vamos a tener que hacer ningún tipo de desembolso de dinero llegado el caso. Algo que por lo menos a largo plazo puede llegar a ser una ventaja para muchas empresas que quieran dar una agenda a todos y cada uno de sus empleados. Asimismo tienen un espacio ilimitado de almacenamiento y no ocupan un espacio físico real ya que las podemos llevar dentro de nuestro dispositivo móvil. Sin embargo, el inconveniente, aunque cada vez menos, es que el manejo de la misma puede suponer un problema para algunas personas por lo que van a tener que aprender su manejo. De todos modos en el último momento el que tienes que decidir sobre una u otra eres tú.