MUCHAS CERVEZAS DIFERENTES: UNA PEQUEÑA GUÍA

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            La cerveza es una bebida que ha estado presente a lo largo de gran parte de la historia humana. Se dice que la cerveza fue inventada en lo que actualmente es la región de Irak e Irán, en el Medio Oriente, por las mismas civilizaciones que inventaron la escritura, la agricultura y, en general, sentaron las bases de lo que sería la civilización.

No es descabellado pensar en cómo pudo ocurrir esto, ya que es casi seguro que, al darse en esos momentos los primeros procesos de sedentarización de grandes grupos humanos, al almacenar los alimentos que estaban empezando a producir se dieran accidentalmente procesos de fermentación que luego, a través del perfeccionamiento, dieran como resultado alimentos que consumimos hasta al día de hoy, como el pan, el queso y, por supuesto, la cerveza.

Sin embargo, la primera producción de cerveza como la conocemos hoy en día no tendría lugar sino hasta unos cuantos siglos después, en la Alemania de la Edad Media, en la que a la bebida fermentada se le agregó el lúpulo, hecho significativo que le brindó su característico sabor, además de ciertas propiedades de carácter conservante y estabilizador. Esto ocurre en el siglo XI de nuestra era, y, a partir de aquí, se da toda una evolución que lleva a la cerveza a ser lo que conocemos: la bebida alcohólica más consumida en el mundo.

Pero cervezas no hay solo una, así que en este artículo repasaremos los tipos de cervezas más importantes, sus orígenes y características físicas más importantes, y lo que hace que cada una sea única con respecto a las demás. Como veremos, la cerveza es todo un universo cuyo conocimiento acentúa el disfrute de su sabor, su aroma y su espuma.

 

Las cervezas y su nomenclatura

 

La clasificación más usada para las cervezas es la de las familias, que a su vez agrupa distintos tipos de cerveza según particularidades en su elaboración o su denominación de origen. Todas, sin embargo, con un denominador común que es lo que las unifica como familia. Hay dos grandes familias: las ale y las lager. Las ale son aquellas que se elaboran con levadura de fermentación alta. Las lager, en contraposición, son las elaboradas con levaduras de fermentación baja.

Es importante aclarar que esta clasificación se refiere exclusivamente al proceso de fermentación. Dentro del espectro de las ale se pueden encontrar cervezas claras, oscuras, con mayor o menor cuerpo, con diferentes grados de amargor, etc. Estos factores sobre todo están relacionados con el tiempo total de maduración, y con la cantidad y el tipo de malta empleados.

Las clasificaciones de cervezas ale tienen que ver sobre todo con su origen: británicas, belgas y alemanas. Y, dentro de cada una, la nomenclatura se refiere ya como tal a sus propiedades físicas de color, sabor y cuerpo. En las inglesas podemos encontrar las mild o brown ale, las bitter (amarga, en inglés); las pale ale, y variedades raras como el barley wine, la scotch ale y la irish ale. Todas van desde cervezas oscuras con gran cuerpo y amargor, hasta variedades más claras y ligeras.

 

Las más populares: lager

 

La fabricación con fermentación baja es la más empleada en todo el mundo. De las lager, la más conocida es la pilsen, el tipo de cerveza más consumido en todo el globo. Aparte de las conocidísimas pilsen de origen checo, muchas otras variedades de lager pueden encontrarse, casi todas nombradas según su denominación de origen: las Münchner Hell o lager pálidas de Baviera, las münchner dunkel o estilo Münich y las märzen o estilo Viena, además de las Bock , Doppelbock , Weizenbock , Maibock  y las Eisbock. todas, de origen alemán.

A diferencia de las ale, las lager son una familia de reciente data: su producción data del siglo XIX, cuando los avances técnicos propios de la revolución industrial generaron mejoras en las tecnologías de refrigeración. El tiempo mínimo de maduración para una lager es de tres a cuatro semanas. Partiendo de este tiempo, depende del carácter que se le quiera dar a la cerveza se prolonga el tiempo de maduración, llegando a ser de entre 2 a 6 meses.

 

Familias de cerveza menos conocidas

 

Aparte de las más conocidas ale y lager, existen otros menos popularizados, pero que igual tienen gran tradición dentro de los productores y consumidores de ciertas partes del mundo. Entre estas podemos encontrar las cervezas de trigo o cervezas blancas, llamadas así por su coloración. Tienen un carácter ácido, refrescante y espumoso, y son muy populares en ciertas regiones de Alemania y Bélgica.

Están también las porter y stout, cervezas negras, muy oscuras y amargas, elaboradas con malta de cebada tostada; las belgas lambic, que se elaboran en base a fermentación espontánea; la única variedad estadounidense, conocida como steam beer; la rauchbier o cerveza ahumada y la schwarzbier o cerveza negra alemana.

 

Cervezas artesanales

 

En los últimos años se ha podido comprobar el auge de cervezas artesanales elaboradas por pequeños productores que privilegian la creatividad por encima de todo. Es entonces cuando aparecen cervezas que, si bien en algunos casos conservan las formas de preparación de otros tipos de cerveza más tradicionales o de producción industrial, incorporan sabores de diverso origen, como miel, frutas, etc. Este es un mercado creciente que se fundamenta en la necesidad de volver a la producción tradicional, alejada de las líneas industriales, y que tanta innovación significó para la elaboración de la cerveza en sus ya lejanos orígenes.

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