El cicloturismoes una alternativa que está cogiendo fuerza a la hora de viajar por Europa entre aquellos viajeros más concienciados. No importa con quién te guste viajar, en bicicleta podrás realizar el viaje de tus sueños.
Viajar en familia
Los viajes en cicloturismo se pueden plantear para viajar en familia, porque los hay con niveles de dificultad muy diferentes. Si se escoge uno de los más sencillos se puede ir con niños y ellos podrán seguir el ritmo de los adultos y pasarlo muy bien sin agotarse. Incluso se pueden llevar sillas adaptadas para que los niños más pequeños viajen con los padres, escogiendo rutas que no pasen por carreteras o que solo atraviesen algunas poco transitadas.
Viajar con niños de esta manera es económico y muy divertido porque ellos van a pasarlo muy bien, estarán en contacto con la naturaleza y aprenderán a conocer otros lugares de una forma ecológica muy positiva.
Escapadas en pareja
Un viaje en bici por los bosques de la Selva Negra o por el Lago Constanza puede tener un punto muy romántico. Paisajes bonitos, pueblos perdidos y rincones maravillosos desde los que ver caer el sol son solo algunos de los momentos que se pueden aprovechar en un viaje en pareja para vivir un momento íntimo y muy soñador.
Unas vacaciones en las que todo irá a un ritmo lento y agradable y en las que habrá tiempo para charlar, para hablar del futuro o, simplemente, para disfrutar en un silencio cómplice de un paisaje. Porque a veces, entre dos, sobran las palabras.
Disfruta con tus amigos
Si tu sueño incluye el viajar con tus amigos el cicloturismo es también una opción ideal. Si además resulta que sois un grupo muy deportista y que os encanta la bici de montaña, podéis buscar un viaje que suponga un pequeño reto con ascensos y con descensos muy divertidos.
Y si el caso es que sois un grupo homogéneo, con gente en forma y otros que no lo están tanto, siempre podréis recurrir al alquiler de bicis eléctricas para que los que están en menos forma puedan seguir el ritmo de los deportistas sin tener que realizar tanto esfuerzo. En cualquier caso, siempre hay que hacer las rutas pensando en divertirse, en ver los paisajes y en disfrutar del entorno y no en batir records de velocidad en la llegada.