Que el acné es cosa de la pubertad solo lo sabrán muchos adultos que lo padecen. Y es que, aunque se dé casi en el 80% de los adolescentes también se dan casos de acné del lactante y en adultos, especialmente en mujeres, un veinte por ciento.
En Adai, un centro de estética en Rivas Vaciamadrid, llegan personas muy dispares con este problema, el cual, con un tratamiento adecuado y un poco de paciencia mejora visiblemente. Veamos un poco de qué se trata:
¿Qué es el acné?
Se trata de una enfermedad crónica de nuestra piel, concretamente del folículo pilosebáceo, esta parte es la que comprende la zona dónde se encuentra nuestro pelo y la glándula sebácea.
Esta es la responsable de la producción de la mezcla de lípidos los cuales se encargan de proteger nuestra piel de todas las agresiones externas que sufre y de dejarla suave.
¿Qué pasa durante la pubertad? Que la glándula sebácea produce demasiada cantidad de sebo o en una textura demasiado espesa. Lo cual provoca una obstrucción del orificio de los folículos pilosebáceos (en lenguaje más formal, poros de la piel) y como consecuencia el acné.
Otro de los factores que influye es una bacteria,que al igual que otras muchas vive en nuestro organismo, pero con las modificaciones del sebo y cambios hormonales su presencia se ve multiplicada, hablamos de la Cutibacterium acnes.
¿Cuántos tipos de acné existen?
Encontraremos cuatro tipos de acné diferentes en la edad adulta, estos se clasifican según sus características:
Si tenemos la piel brillante, los poros de nuestra cara están dilatados, tenemos los llamados puntos negros y además puntos blancos de menor tamaño hablaremos de acné retencional.
Si por el contrario en nuestra cara hacen presencia las máculas rojas, nódulos o pústulas podremos clasificar este tipo de acné como acné inflamatorio, dentro de este clasificaremos el acné quístico y el acné conglobata.
El primero lo definimos porque localizamos quistes ya que las máculas no se han tratado o se han tratado mal. El segundo es el más grave de las formas de acné en adultos pero también el más raro.
¿Cuáles son los efectos del acné?
A corto plazo afecta principalmente a la cara, con la apariciÞon de los llamados granitos de acné. También se puede extender por cuello, espalda o incluso el frente del tórax.
Si este no se trata adecuadamente puede ocasionar cicatrices en nuestro cutis, incomodidad en la persona, heridas (al intentar quitarse las pústulas) e incluso afectar a la autoestima.
¿Qué otros factores influyen en la aparición del acné?
A parte de factores de nuestro propio organismo en su aparición aparecen factores externos y medio ambientales. entre estos podremos englobar la contaminación de las ciudades, el estrés de la vida cotidiana, el sol en exceso o los malos hábitos.
Si aplicamos sobre una piel que ya es de por sí grasa productos cosméticos o maquillaje que sean grasos cubriremos nuestra piel y no la dejaremos transpirar, obstruyendo los poros.
Hay que tener cuidado también con los productos irritantes y no exfoliarse la piel más de una vez por semana ya que esto estimula la producción de sebo. Si le quitamos la capa protectora a la piel esta tendrá a generar más.
Los malos hábitos también influyen, el estrés, el tabaco o los alimentos demasiado grasos o con azúcares empeoran el estado de nuestra piel.
¿Qué podemos hacer si aparece el acné?
Lo primero que tendremos que hacer si nos levantamos un día y vemos por sorpresa que han aparecido las primeras máculas es no tocarlas ya que se podrían infectar aún más. Aplicar en nuestra cara productos suaves y específicos para pieles acneicas.
Usar productos de maquillaje que indiquen que no llevan comedogénicos, y productos de afeitado y lociones sin alcohol.
Si vemos que la situación de nuestra piel no mejora lo más aconsejable es acudir al dermatólogo o a alguno de los centros de estética en Rivas Vaciamadrid. Y sobre todo tener mucha constancia con los tratamientos para ver resultados.