Al momento de comprar una alfombra para el exterior del hogar, buscamos un equilibrio entre estética y durabilidad, y este último punto es muy importante ya que una alfombra para exterior tiene que ser por sobre todas las cosas resistente para todo clima, pero también decorar el espacio.

 

¡Vamos con los consejos!

 

Elegir alfombras de tejido plano que resistan el tráfico pesado

Un tejido plano de pelo corto es uno de los mejores tipos de alfombras para exteriores porque está diseñado para arrojar menos, lo que ayuda a minimizar el desgaste.

Si bien es un poco grueso bajo los pies, la construcción apretada de una alfombra de tejido plano ofrece durabilidad y estabilidad, por lo que repele la suciedad y no se jala ni se engancha. El tejido plano mantendrá su forma y apariencia a través de una buena cantidad de tráfico peatonal.

 

Buscar alfombras con poder de agarre

Una alfombra para exteriores que se desplaza dejará la suciedad y el polvo abiertos al rastreo. Para evitar un interior desordenado, busca alfombras tejidas para exteriores como por ejemplo las alfombras de yute.

Naturalmente, sacan los escombros de los zapatos y las botas. Además, las alfombras de yute son más duraderas, lo que las hace perfectas para colocar frente a las puertas o en cualquier otra área de alto tráfico, como un baño de barro o patio trasero, donde los invitados entrantes o los miembros de la familia se limpian los pies.

 

Considerar las alfombras resistentes a la intemperie

Las alfombras resistentes a la intemperie son ideales si planeas mantener tu alfombra afuera durante todo el año o si vives en un clima húmedo o lluvioso.

Para evitar la acumulación de moho y hongos, elige una alfombra a prueba de humedad con un respaldo que evite que el agua de lluvia o la nieve derretida se acumulen.

Las alfombras de polipropileno y acrílico tienen defensas incorporadas para convertirlas en una de las mejores alfombras para patios para todo clima.

Para climas más cálidos, las alfombras con un revestimiento resistente a los rayos UV funcionan bien para proteger el material de la decoloración cuando se exponen al sol y al calor excesivos.

Para condiciones de nieve, querrás enrollar tu alfombra y guardarla hasta que sea seguro salir.

 

Seleccionar colores y patrones que coincidan con el diseño al aire libre

Busca alfombras al aire libre funcionales pero también a la moda. Haz coincidir tu alfombra para exteriores con los cojines o con la textura de los asientos de tu patio, la iluminación o las macetas.

¿Vamos con un ejemplo? Una alfombra a rayas en blanco, negro o gris acentuará los muebles modernos para exteriores. Si tu mesa y sillas de patio consisten en madera natural, considera un color sólido como rojo, naranja u óxido para crear un contraste acogedor.

Ya sea debajo de una mesa o como corredor junto a la piscina, su alfombra para exteriores debe ser resistente al color para que no palidezca en comparación con la naturaleza. Si no, necesitarás mucha sombra para mantener tu alfombra al aire libre como nueva .

 

Haz coincidir las dimensiones de la entrada o el patio

Al decidir el tamaño apropiado para tu alfombra al aire libre, es importante elegir dimensiones que complementan el espacio pero que no dominen el esquema de diseño.

 

Una alfombra circular puede funcionar bien debajo de una mesa pequeña o entre dos bancos al aire libre.

Las alfombras rectangulares ayudan a unir conjuntos de muebles de exterior. Para áreas más pequeñas, como los escalones frontales o la entrada a su hogar, elija alfombras o tapetes decorativos más pequeños que se ajusten al espacio y aportan una cobertura óptima.

 

Elegir alfombras que sean fáciles de mantener

Es importante considerar los tejidos y estilos de alfombras que permiten una fácil limpieza y mantenimiento de alfombras al aire libre.

Las alfombras de tejido plano son fáciles de limpiar con toallitas prehumedecidas o detergente suave y agua, y también se pueden tratar con spray protector de tela para evitar que las manchas se absorban en las fibras.

Las alfombras resistentes a las manchas se pueden limpiar fácilmente con una manguera para eliminar los desechos sueltos, mientras que las fibras duras como el yute y el bambú son naturalmente resistentes a la suciedad, lo que le da mucho menos trabajo.